El poder absoluto

Hace algunos varios años, cuando terminé una relación con uno de los enamorados más geniales que alguna vez tuve, que todavía no la superaba pero estaba bastante a punto de mandarlo por un tubo aún después de haber terminado, entre sus intentos de darme explicaciones pero retrasar dichas explicaciones (como era su costumbre) me di cuenta de lo cierto de una frase:

"El único momento en el que tienes el poder absoluto es cuando no te interesa en lo más mínimo si ganas o pierdes"

En ese momento y por el tiempo que duró, obutve lo que quería, sin esfuerzos realmente porque ya no me interesaba saber nada, le había dicho su vida a ese hombre, le había dicho absolutamente de todo, hasta le había dicho poco hombre (era lo más light que le había dicho) y sin embargo ahí estaba, esperando explicarse, diciéndome que quería que entendiera por qué había hecho las cosas que había hecho. Cosas que no me hubiese atrevido a decirle si no hubiese estado realmente fúrica con él, si hubiese seguido queriendo recuperarlo, si me hubiese seguido importando lo que pensara de mí, todito le dije y al final, obtuve lo que no pensaba y de bonus, jugar con la neurótica cabecita de alguien que andaba demasiado "fijada" conmigo en ese momento.

Hace unos días conversaba con alguien muy cercano a mis afectos, de todo lo que ha pasado en el último año, y me di cuenta de cómo estoy ahora y que sin darme cuenta en dos casos separados he llegado a la misma postura... ya no me importa. Cierto en un caso vale más que en el otro, pero llegué a la conclusión que uno puede engañarse a sí mismo a tal punto de armar su vida con un error, cambiar totalmente su personalidad y hacer su vida en base a un error... y yo no quiero eso, yo he cambiado muchas cosas, pero no pienso meterme de cabeza en un error siendo consciente, tratar por todos los medios de hacer funcionar algo que me cambiaría para mal sólo porque "ay qué lindo se ve", no. Y ahí es que me di cuenta, en diferentes grados pero ya no me importa, yo hice lo que tenía que hacer y estoy tranquila con ello, y cuando la oportunidad se presente en mi vida de volver a encontrar algo correcto, la aprovecharé... mientras tanto, no me interesa en absoluto ganar o perder, en ambos casos en su momento perdí, ahora, realmente me da lo mismo... y es como si un gran peso se hubiese caído de mis hombros. Por el momento me quiero divertir y lo que venga vendrá... pero de estos dos casos en particular... ya dejó de importarme.