Brave... and lucky

Más de una persona ha usado conmigo el término "valiente", "fuerte" en el último año y medio un poco más. Yo no me considero así en realidad, considero que tengo suerte, y considero que soy terca y eso es lo que tengo a mi favor.

Conversaba con un par de personas que están pasando por diferentes cosas, sólo una de ellas sabe en gran medida todo lo que he pasado de un tiempo a esta parte, la otra pues tiene una idea general y por esas casualidades me encontré hablando con alguien con quien no hablaba hace toda una vida, y entre muchas otras cosas me agradeció por mi "cabeza fría", y estos términos se me hicieron tan extraños.

La que más me conoce de estas personas siempre me dice: "si yo hubiera pasado lo que tú, yo no sé cómo me estaría levantando para continuar, tú sigues, avanzas, dentro de todo estás haciendo cosas, yo no sé si podría, tú eres fuerte y por eso vas a estar bien". Sé que lo dice con todo el cariño del mundo, y de hecho estoy bien, ahora y desde hace algo de tiempo porque me di cuenta de muchas cosas que si bien debí hacer en un principio, el tiempo me ha dado mayor perspectiva. Supongo que sí, el hecho que desde el principio aún con los ojos hinchados me he levantado de mi cama y he seguido con mis obligaciones, pese a muchos meses que he pasado mal en un principio en los que no me provocaba ver a nadie para nada, creo que de mi pura terquedad que me sentiría vencida por alguien que detesto, por eso me levanto y avanzo y continúo peleando conmigo y con todo y ahora que estoy bien pese a que ciertas cosas echo en falta pienso igual, pienso que si me detengo que si me deprimo y si dejo de hacer las cosas estoy dejándome caer, y estaría ganando alguien que no solo fue una persona totalmente falsa conmigo, si no que, dado los acontecimientos que tuve que pasar por su causa hace algo de tiempo, estaría dándole gusto, y por nada del mundo pienso dejarme vencer.

Creo que tengo suerte, si bien una vez en mi vida tuve esa "semi depresión" en la que no quieres comer ni hacer nada sólo dormir y dormir y dormir, y si bien a veces tengo días en los que paso por ello, eventualmente encuentro mi terquedad y me obligo a continuar, porque es mi vida y tengo que aprovecharla.
No estoy donde quería estar pero estoy llegando a ello, en otra medida tampoco estoy en lo que quisiera pero sé que todo pasa por algo. Sólo recuerdo las palabras de esta señora, con la que me gustaría volver a "conversar", me dijo "sí vas a estar en donde quieres, va a tomar tiempo, distancia, y quizás para cuando llegue ese "extra" ya no quieras tomarlo, pero vas a lograrlo".

Sé que tengo suerte, que mantengo la calma porque aprendí lo mal que me puede hacer el stress cuando es extremo en mi cuerpo, sé que tengo suerte porque siendo despistada como soy alguien me cuida allá arriba y si bien he pasado un par de cosas, han podido ser peores y por eso sé que alguien me cuida.

Sé que tengo suerte porque siempre que me siento mal recuerdo algo que aprendí a mis 15, 16 años... Una de mis personas favoritas de toda la vida tiene que pasar por tanto, cada día, cada momento, tendría TODO el derecho del mundo de no creer en nadie, de no ser amable con nadie, de enojarse con el mundo entero... y sin embargo ahí está, dando de sí mismo, ha sido mi apoyo y mi paño de lágrimas en más de una ocasión; ha sido mi voz de la razón y es alguien que tiene un carácter tan bueno, creo que jamás en toda mi vida lo he visto molesto o siquiera enojado... me asusta cuando lo veo débil, pero jamás lo he visto enojado... pienso que si él que tendría todo el derecho de dejarse deprimir de sentirse mal y enojado con el mundo, no lo hace... pues yo tengo que sacudirme las cosas y moverme para seguir su ejemplo; me aterra que me falte, me aterra verlo débil, sin embargo agradezco por cada día que lo tengo así no lo vea siempre, y es el mejor ejemplo que puedo tener de fortaleza.

En realidad yo no soy valiente, lo que ocurre es que tengo suerte y soy terca... y tengo tres apoyos constantes (y dos medios jejeje) que son los que ayudan a fortalecer esa terquedad.

Sé que tengo suerte pese a que detesto la situación en la que estoy en un aspecto, y quisiera cambiarla pero ya no depende de mí. Sé que tengo suerte y tengo que creer que mis nuevos comienzos, todos mis nuevos comienzos se están dando y se van a dar en su momento... porque los errores no duran para siempre.