Recuperándome

Es complicado para mí superar mi gran pena, superar las cosas que me reprocho que hice mal, dejar de reprochármelas es más difícil pero sé que tengo que liberarme de mis propios reproches para ser feliz y lo estoy haciendo. Es una lucha diaria, es como tener una liga en la muñeca y jalarla para distraerte de "malos pensamientos"... estoy empezando a pensar que quizás debería tener una liga real en mi muñeca para dejar de pensar en ti todos los días (que mi ruta para ir al trabajo pase por tu casa y mi trabajo se encuentre a poca distancia de la misma no es algo que precisamente contribuya a que deje de pensar, pero sé que no dejo de pensarte porque no quiero).

Es una lucha, porque sé que pese a mi gran pena, soy feliz. Soy feliz porque en parte de mi lucha diaria ya dije basta. Basta de sentirme culpable por cosas del pasado, basta de dejar que otros me quieran pasar por encima. Siempre me va a afectar pero no los voy a dejar hacerlo sin patear y gritar en el proceso. Soy feliz porque aclaré lo que quiero y dije absolutamente todo, no tengo arrepentimientos de "no haber dicho", y al obtener mi respuesta, aunque no fue la que hubiese querido y tiene algunos detalles que definitivamente no me gustan, la respuesta que obtuve también me hace feliz, porque sé que fuimos iguales y por mucho que me duele haberte hecho mal, haberte dejado solo en el camino, por mucho que volvería atrás y me patearía a mí misma (y a ti de pasada) para no cometer las mismas tonterías, me siento mucho mejor y siento que esta historia puede tener un buen giro para los dos, quizás no el que hubiésemos querido antes, quizás no el que a mí me hubiese gustado todavía, pero sé que lo lograremos, como compañeros de viaje aunque quizás ya no de la misma manera.

Por el momento sigo en mi lucha conmigo porque este proyecto mío es algo que tiene que entrar en marcha pronto. Sé que puedo ser muy organizada en algunas cosas y un perfecto desastre en otras pero estoy trabajando conmigo misma en ello y estoy progresando. Creo que siempre se puede lograr un punto intermedio para las cosas que uno quiere. Aunque las circunstancias en las que tengo que desarrollar lo que quiero no son mis preferidas, demasiadas negativas, demasiadas oposiciones de las personas que se supone, deberían prestarme más apoyo, pero siempre ha sido así, no sé por qué ahora, en casi 33 años de mi vida, me sorprende, pero siempre me he tenido que parar sola o al menos sin el apoyo de quienes se supone que son las primeras personas que te deberían apoyar o aquellas que te deberían apoyar siempre. Y sé que lo lograré. De a pocos porque tengo que calcular bien mis tiempos y mis momentos pero sé que lo lograré. Este verano y este inicio de año va a ser bueno para mi, yo lo sé y estoy segura y eso me hace feliz.


No sé exactamente cuándo pero sé que pronto, y que la próxima vez estaré mejor parada y con pruebas de mi lado... y ese será mi primer paso para resarcirme conmigo, para probarle a esas personas que tanto me afectaron de mala manera, así nunca lo sepan, que se equivocaron conmigo. Es difícil para mí olvidar las palabras duras que se me dirigen pero tengo que aprender a soltarlas para no dejar que me arrastren como un ancla hasta dejarme inmóvil. Tengo que demostrarme a mí misma que puedo pararme sobre mis dos pies en todos los aspectos. Y porque estoy en ese camino es que soy feliz.