sábado, abril 11, 2015

amigos

Fue un maullido de La Gata de sus tejados maullado en 4/11/2015 12:36:00 a.m.
Hace poco me reencontré luego de buen tiempo, con un amigo al que no veía hace muchos años por varios motivos... pero me trajo recuerdos buenos de mi infancia y preocupaciones también...

Extraño a alguien más, un amigo de esos que al parecer cuando está en una relación seria y comprometida se olvida del mundo salvo de su entorno inmediato y cercano... y eso es lo que ha pasado con este amigo, lo recuperé hace algunos años, y siempre me hacía reír hasta las lágrimas, sus historias eran para hacer un libro... pero nunca podíamos quedar en tiempos y con la vida y las cosas otra vez nos alejamos y cuando le proponía encontrarnos pues nada... ahora su vida es otra y no lo veo, lo cual me entristece pero a veces ocurre.

Me hicieron recordar a alguien muy importante, a quien no veo hace uff, muchísimos más años, la última vez que lo vi fue creo que hace 6 años? quizás más, de casualidad que estaba por mi casa pero estaba de pasada y realmente no pude hablar con él, y antes de eso no lo veía desde que se mudó, no mucho tiempo después de fallecer su mamá.

Fue mi primer amigo, en serio creo que fue mi primer amigo porque vivía frente a mi casa, mi mamá se hizo amiga de su mamá y desde que tengo memoria lo recuerdo, nos recuerdo jugando juntos, creo que alguna vez dije que debemos habernos conocido desde que estábamos en pañales (o bueno él en pañales y yo ya no porque yo le llevo dos años jojojo) era el único de mis amigos que me llamaba por el nombre que me da mi familia, porque había prácticamente vivido en mi casa y yo en la suya, al menos durante las incontables horas diarias que nos pasábamos jugando, armando casas con ladrillos y legos, jugando con carros y muñecos, montando triciclos y luego bicicletas, él tenía una paciencia infinita conmigo y mis miedos, sabía que los únicos insectos que me gustaban eran los chanchitos de tierra pequeños y nos pasábamos horas buscándolos, también haciendo "experimentos" debajo de una mesa grande que era nuestra especie de "casa club", experimentos que consistían básicamente de mezclar agua con jabón y tierra jajaja (no había grandes cosas al alcance de dos niños aún algo pequeños).

Me acuerdo que yo aprendí a montar bicicleta después de él, pero incansablemente andaba al paso de mi triciclo mientras buscábamos "alambritos de colores" que dejaban abajo de los postes que reparaban siempre, y recuerdo que cuando por fin nos dejaban salir sin compañía (ya siendo "grandes") recuerdo claramente su expresión de emoción cuando, después de casi caerme en el proceso, pude trepar una vereda en mi bicicleta... inmediatamente me dijo con gran emoción una sola palabra "PUDISTE!!!" jajajaa.

Creo que escribo estos recuerdos para no olvidarlos. Recuerdo que con los años como sucede con muchos pre adolescentes cada uno tomó su lado, recuerdo que dejamos de jugar juntos, y que cuando me enteré que su mamá se enfermó me dio tanta pena, recuerdo que quería decirle tantas cosas cuando me enteré que falleció, porque sabía que ella era su luz y su sombra, su control en realidad, y habiéndola perdido, me preocupaba mucho y quería que supiera que pese al tiempo que no nos habíamos visto ni hablado, yo seguía siendo su amiga si me necesitaba, porque sabía que si yo lo necesitaba algún día él iba a estar ahí.  No recuerdo si llegué a expresarle las cosas que quería, en verdad no lo recuerdo, mi memoria selectiva no me permite llegar a ese recuerdo específico, pero con esta conversación con este amigo, que en su plan de chiste y chiste en un momento me provocó chancarlo y decirle CÁLLATE! porque tú no lo conociste desde el mismo tiempo que yo, tú no viste cómo era de paciente como si fuese mi hermanito menor, tú no viste cómo se preocupaba y cómo era antes... No sé, he estado pensando mucho en él especialmente últimamente. Hace años supe que se metió en algunos problemas y siempre me pregunté qué habría sido de él y esperaba en verdad que hubiese sobrevivido a todo lo malo. Recuerdo mucho la cara de su mamá cuando sonreía... tenía un carácter tremendo, y siempre supe que su manera de disciplinar no era la ideal... pero era la que mantenía estable y unida esa familia, cuando ella se fue, todo se fue con ella. Siempre me pregunté qué habría sido de él y hasta ahora me lo pregunto... ojalá que esté bien. Si es quien creo haber encontrado, me alegrará mucho de saber que sí, que tiene su propia familia, que está bien ahora, que es una persona más tranquila hoy por hoy.

Creo que por él es que nunca me hice paltas en tener amigos hombres, nunca tuve esa etapa de "wuj niños!" jaja. Nunca tuve roches en ponerme a correr y jugar con una pelota o tratar (digo tratar porque mi equilibrio no me dejaba hacer gran cosa la respecto) de trepar árboles con ellos. Para mí era normal, ser la única niña en un grupo extenso de varones, ser la (nombre ridículo pero recuerdo que alguien alguna vez me lo puso... ojalá y recordase quién) "muñeca brava", la "tomboy" pero sin serlo realmente. Por él y por todos esos amigos que hice en mi infancia donde yo era la única niña y era una más, era que nunca me hice paltas en considerar a un amigo "una más", y he tenido suerte en encontrar a esos pocos, poquísimos, que hasta ahora con los años se mantienen ahí, me cuidan, me llaman la atención a veces, me aconsejan, me quieren, se preocupan por mí. Esos amigos hombres que realmente valen la pena... me ha dolido perder a algunos por el tiempo y la vida, me ha dolido perder a otros porque resultó que no eran lo que yo pensaba que eran... y con eso también aprendí a hacerle caso a mis instintos... no, no son infalibles, pero sé que si una persona inmediatamente no me inspira confianza o peor, me hace sentir incómoda, es que algo muy malo hay ahí, y las veces que he tratado de forzarlo, al final me terminan dando la razón. Me han dolido esos golpes pero por cada golpe recuerdo, que he tenido la suerte de ser "uno más", de tener a varios a los que he considerado "una más". Amigos con los que me he peleado como si fuesen mis hermanos de sangre, así de tirar golpe y tratar de tumbarlos y pelear como pelean los hermanos en sus casas.

Recuerdo que cuando empecé a escribir hace muchos años siempre usaba esa línea: Siendo la única niña en un gran grupo de puros niños, aprendí a entenderlos.
Aprendí también a confiar en ellos y a saber en quienes no confiar de su mismo género. Son poquísimos los hombres de mi vida con los cuales me he sentido inmediatamente cómoda, usualmente la comodidad llega luego de conocerlos un tiempo, el instinto de amistad llega siempre pero ese sentirme inmediatamente cómoda es tan raro... que me duele perder a aquellos con los que he llegado a sentirme así.

A esos amigos, a mi amigo que espero haberlo vuelto a encontrar y tener la oportunidad de volverlo a conocer... gracias, por estar ahí, por enseñarme tanto, por considerarme "uno más" pero con ciertas diferencias en las reglas (pequeñas consideraciones siempre hubo) por incluírme en todo, por no dejarme de lado, por no dejarme caer a su manera, por estar siempre ahí y preocuparse por uno u otro motivo.  Mención especial a ese que me para llamando y escribiendo cada cierto tiempo desde que me vio llorar un 13 de febrero... creo que se asustó porque nunca me había visto mal y desde entonces siente que tiene que chequear cómo estoy, es tan divertido como dulce como medio exasperante... a todos ellos, les agradezco y siempre lo voy a hacer. Son en buena medida los hermanos cercanos que la vida puso en mi camino, y los quiero demasiado.
 

Experiencias de mí (una gata) Copyright © 2010 Design by Ipietoon Blogger Template Graphic from Enakei